La interacción de medicamentos con alimentos es poco conocida y divulgada. Esto surge porque generalmente se cree que al ser los alimentos que se ingieres cotidianamente no parece probable que influyan en los efectos de los medicamentos pero, determinados medicamentos deben tomarse sólo con agua, otros nunca deben mezclarse con leche o derivados lácteos, algunos tienen que ingerirse junto con la comida y hasta es preferible tomar otros en ayunas o con el estómago vacío. Conviene seguir escrupulosamente las indicaciones del medicamento , ya que se puede alterar e incluso anular la eficacia de este según con qué alimentos o bebidas se acompañe.
La mejor garantía de que no se va a ver reducido el efecto del fármaco es tomarlo acompañado de un vaso de agua. No obstante, existen alimentos, como el zumo de naranja, que potencian la acción de algunos fármacos. En estos casos, sería más recomendable tomarlos con zumo que con agua.
Por lo anterior si usted está ingiriendo algún medicamento tenga en cuenta lo siguiente:
Medicamentos, ¿con o sin leche? La leche y sus derivados (yogur, cuajada, queso, helados de leche) afectan al aprovechamiento de ciertos medicamentos. Es el caso de determinados antibióticos, que nunca se deben tomar conjuntamente con leche o lácteos o de forma simultánea con suplementos de sales de calcio. Este mineral altera la absorción y reduce la eficacia.
Por ejemplo, las tetraciclinas, antibióticos de amplio espectro que actúan principalmente frente a infecciones bacterianas. Dichos medicamentos también forman complejos con otros minerales como el hierro y el magnesio, además del calcio, e interfieren con el efecto del antibiótico, haciéndolo menos eficaz. Por esta razón, tampoco es aconsejable tomar este tipo de medicamentos junto con suplementos dietéticos de hierro, con suplementos de vitaminas y minerales que lleven estos nutrientes o con laxantes que contengan magnesio. Para que resulte efectivo se aconseja tomar los alimentos que contengan estos nutrientes al menos dos horas antes o dos horas después a la toma del antibiótico.
Con zumo de naranja
El zumo de naranja es un alimento rico en vitamina C, nutriente que aumenta la absorción del hierro de los complementos médicos para el tratamiento de la anemia, como el sulfato ferroso. El objetivo es tomar conjuntamente el hierro con alimentos ricos en vitamina C, que bien puede ser zumo de naranja en ayunas, kiwi, mandarinas o agua con zumo de limón. De esta manera se garantiza que las reservas de hierro del organismo se repongan más rápidamente.